miércoles, abril 12

BALLENAS!!!


El silencio invade los oídos, hay tanto silencio que el silbido del viento es ensordecedor, apenas si un movimiento de agua se cuela dejando un largo eco. Todo sucede en un instante, un minuto mágico que recordaremos siempre. De repente la inmensidad azul se abre y su majestad emerge hacia el cielo. No queda nada de aquel silencio cuando las 55 toneladas de la Ballena Franca Austral regresan al agua con un golpe seco y una enorme explosión. Llanto, emoción, risas nerviosas y abrazos, la barca se ha convertido en un contenedor de enamorados de la reina de los mares.
El avistaje de ballenas embarcado, es una de las experiencias más inolvidables y emocionantes del viaje. Para muchos uno de los recuerdos imborrables de su vida. Basta ver acercarse a esas moles casi negras, desplazándose con la gracia de un bailarina y a unos metros la enorme cola que brota del mar, para convertirse en la postal más maravillosa que haya visto nadie.

Las opciones para embarcar en Madryn son muy variadas, las hay con guía experto, con refrigerios, con equipos de biólogos, en grupo o alquilando una embarcación con patrón para una o dos personas.
Los horarios de salida son: 10, 12, 14 y 16 horas. Prever el desplazamiento hasta el embarcadero, que puede ser de una hora, para evitar largas esperas.
Los precios no son excesivos, 17 U$S (13€) los mayores y 8,5 U$S (7€) los menores.
En la península siempre corre mucho viento, es conveniente ir bien abrigado.
Alojarse en Madryn es sencillo, las ofertas de hoteles, hosting, hosterías y albergues son buenas. Aunque recomendamos alquilar cabañas, generalmente están muy bien equipadas y se puede vivir la ciudad y su gente más de adentro.
Si está en tus planes, permítete este regalo para el alma.